Seguridad Psicológica vs. "Buenismo"
Una reflexión sobre el silencio en los equipos y el permiso para tener conversaciones valientes.
En esta edición quiero hablar de algo que he visto (y vivido) varias veces: el silencio. Las conversaciones no realizadas, el feedback no dado, las reuniones donde solo se escucha una voz, ese “si” que parece acuerdo, pero que por dentro las personas gritan: “esto no va a resultar”.
Durante varios años participé en esa dinámica. Reuniones donde todos asentíamos, aunque por dentro sabíamos que la idea no iba a funcionar.
Con mi equipo directo al cual me tocaba liderar, logramos crear una pequeña burbuja de confianza, un espacio para equivocarnos y aprender. Peeeero, al salir de esa burbuja, el ambiente era otro mundo.
Las reuniones con mis pares y jefatura eran un terreno complicado. El error no era una opción, era algo que se castigaba. Cada equivocación desataba una búsqueda frenética del culpable, pero jamás una pausa para aprender.
Uff, el desgaste de vivir así.
El trabajo de verdad no era proponer o crear, sino el meta-trabajo de cuidarse las espaldas. Llenábamos las bandejas de entrada con correos de respaldo, por si “algo salía mal”. No había feedback directo, solo rumores de pasillo que te llegaban tarde y mal.
Ni qué decir del “golden circle” como le decíamos al círculo protegido del jefe. Eras parte de este, o no existías. Estuve en ambos, y no le deseo a nadie estar en el segundo.
Viví en primera persona lo que pasa cuando a un equipo le falta el “abecedario para tener conversaciones valientes”, es decir, la seguridad psicológica. Y eso, con el tiempo, me pasó la cuenta.
Para conversar sobre este tema fascinante, del cual estoy sumergida por completo desde hace más de 4 años, invité a mi podcast Menos Recursos, Más Humanos, a una colega que admiro, Patricia Iglesias desde España 🇪🇸, más conocida en Linkedin como “Pat”.
Ella, es también una apasionada por este tema, con la diferencia de que está moviendo las cosas desde dentro de su organización.
Quería que habláramos de la realidad sin filtros, del desafío de llevar esta cultura en la práctica en el día a día. Y en nuestra conversación, surgió como era de esperarse: el gran malentendido sobre la seguridad psicológica.
¿Cómo distinguimos ambientes seguros del “buenismo”?
Muchos creen que se trata solo de "ser buenos", de crear un espacio donde nadie se incomode, donde todo sea fácil. Un "buenismo" que, en el fondo, sigue evitando las conversaciones difíciles.
Pero, la realidad es la contraria.
Justo esta semana, acompañando a un grupo de líderes, lo vi muy claro.
Noté la enorme dificultad que tienen para tener conversaciones francas aunque incómodas.
Es algo que veo con frecuencia también en otros los líderes y los separo en dos grupos:
líderes enfocados solo en los resultados duros, perdiendo de vista la persona (ya profundizaré sobre este grupo en otra edición de la news)
líderes preocupados únicamente por cuidar las relaciones y no herir a nadie, aunque esto les implique no llegar a los resultados deseados.
Para estos últimos, les han hecho creer que debemos elegir entre ser directos o ser amables.
Como dice la genia de Brené Brown: ser claro es ser amable. No serlo, no lo es.
Evitar una conversación incómoda para "no generar un problema" es, en realidad, poco amable.
Como me gusta decir, es como no avisarle a alguien que tiene un trozo de perejil en el diente por no hacerle pasar un mal rato. Pero, esa misma persona se pasea después por toda la oficina con el perejil a la vista de todos.
No ser claros es dejar que un compañero siga por un camino equivocado o que el equipo entero pague las consecuencias de esa falta de claridad.
La seguridad psicológica no es un permiso para evitar el conflicto. Es todo lo contrario: es la base que nos da la confianza para tener esas conversaciones incómodas, sabiendo que podemos ser honestos sobre el trabajo sin que nuestra conexión se rompa en el intento.
Si quieres profundizar en este tema, te invito a escuchar el episodio completo con Pat Iglesias. Lo encuentras en Spotify y YouTube.
P.D. para mentes curiosas: Si quieres seguir explorando aún más, te dejo otras dos conversaciones del podcast donde desmenuzamos la seguridad psicológica desde otros ángulos:
Episodio 8 T2 con Julián Prieto: Respondiendo preguntas desafiantes sobre Seguridad Psicológica
Episodio 7 T2: Ingredientes de los equipos de alto desempeño según la ciencia con Héctor Madrid
#ModoBeta
Como estoy en constante #ModoBeta, voy a experimentar con una estructura fija para esta newsletter. La idea es que, después de la reflexión principal, siempre encuentres cuatro apartados para llevarte ideas concretas. Serán nuestras secciones habituales donde te entregaré una frase para la reflexión, un recurso para profundizar, una pregunta desafiante y una propuesta de primer paso para pasar a la acción.
Vamos con ello!
→ La reflexión de la quincena
La amabilidad real en un equipo no es evitar el conflicto, es tener la valentía de afrontarlo.
→Gasolina para el cerebro
Si hablamos del abecedario de la seguridad psicológica, hay que empezar por la A. Y la A es Amy Edmondson. Su libro "The Fearless Organization" (La Organización sin Miedo) no es solo un clásico, es el mapa fundamental. Si sientes que en tu equipo se habla mucho pero se dice poco, este libro te dará la claridad y los datos para entender qué está pasando.
Te dejo además el episodio del podcast donde abordamos en profundidad este tema con Patricia Iglesias.
→ La pregunta incómoda
Piensa en ese problema que te quita el sueño por la noche. Ahora, con honestidad: ¿Qué parte de este problema se habría resuelto con una conversación valiente (aunque incómoda) hace un mes?
→Tu Próximo Paso Valiente
Hace un par de años empecé a entrenarme deliberadamente en navegar la incomodidad. En mi práctica de yoga, cuando una postura se vuelve difícil, me quedo más respiraciones de las habituales sosteniendo esa incomodidad. Al terminar la ducha, me doy un chorro de agua fría.
Al principio quería arrancar. Ahora sé que no pasa nada grave y que mi capacidad para sostenerme en lo incómodo ha crecido.
Tener una conversación valiente se siente exactamente igual. Nuestro instinto muchas veces nos grita que nos quedemos callados para evitar esa sensación.
Te propongo un micro-entrenamiento esta semana: Identifica una situación de bajo riesgo donde necesites ser claro (el "perejil en el diente" de un colega). Antes de hablar, reconoce esa sensación incómoda en el cuerpo. No luches contra ella. Sostenla por algunos segundos, sin salir arrancando.
Y luego, con esa sensación presente, di lo que tienes que decir de forma amable y directa. El objetivo no es que la incomodidad desaparezca, es darte cuenta de que puedes actuar a pesar de ella.
2 caminos si quieres ir más allá:
Para tu equipo u organización: Si quieres que tu equipo u organización pasen del silencio y el miedo al error, a un espacio de conversaciones honestas donde la conexión y el aprendizaje sean la norma, podemos iniciar el cambio con una charla o un taller práctico. O si prefieren pasar de la intuición a los datos, podemos ir directo a un diagnóstico con SpeakUp.
👉 Responde a este correo y evaluamos qué camino se ajusta más a tu equipo.
Para ti: Si quieres liderar conversaciones difíciles con confianza, una sesión 1:1 puede darte la claridad que necesitas.
3 formas de construir juntos esta comunidad
Siempre pensé que las newsletters eran de una sola vía, pero me he dado cuenta de que los espacios más potentes se construyen en conjunto. Aquí te dejo 3 formas simples de ser parte de esta conversación:
Responde a este correo o comenta si estás en Substack. Cuéntame en dos líneas cuál es el mayor desafío que enfrentas hoy en tu trabajo. Prometo leer cada mensaje, ¡saber de ti le da sentido a todo esto!
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Dale al corazón ❤️ que está más abajo si algo de esto te hizo "clic".
Un abrazo,
Pao
Te dejo mis coordenadas para seguir conectando:
🎙️Descubre historias y herramientas en mi podcast Menos Recursos, Más Humanos


